Como ayer se celebró el día de la madre en España, quería
dedicaros unas pequeñas líneas sobre una historia donde se muestra el amor de
una madre hacia sus hijos.
Un artículo de National Geographic mostraba hace unos años una foto impactante de “Las alas de Dios”.
Después de un incendio forestal en el parque nacional de
Yellowstone, los guardabosques iniciaron una larga jornada, montaña arriba,
para valorar los daños del incendio.
Un guardabosque encontró un pájaro petrificado en cenizas,
literalmente, posado cual estatua en la base de un árbol. Un poco asombrado por
el espeluznante espectáculo, dio unos golpecitos al pájaro con una vara. Cuando
lo hizo, tres diminutos polluelos salieron de debajo de las alas de su madre,
ya muerta.
La amorosa madre, en su afán de impedir el desastre, había
llevado a sus hijos a la base del árbol y los había acurrucado bajo sus alas,
sabiendo instintivamente que el humo tóxico ascendería.
Ella podía haber volado para encontrar su seguridad, pero se
había negado a abandonar a sus crías. Cuando las llamas llegaron y quemaron su
pequeño cuerpo, ella permaneció firme porque había decidido morir para que
aquellos que estaban bajo sus alas pudieran vivir.
Esta historia es real y llegó a mí a través de mi abuela,
mediante “el minuto de filosofía” como lo llamaba ella. Se lo dedico a todas
las madres que luchan y han luchado por sus hijos, y en especial, a la mía. Te
Quiero mamá!
No hay comentarios:
Publicar un comentario